A pesar de las constantes inundaciones que vive Tabasco, poco se ha hecho para frenar la invasión y relleno de los vasos reguladores con los que se cuenta y que precisamente funcionan de manera natural para almacenar el excedente de agua que se genera cuando hay fuertes precipitaciones o cuando desbordan los ríos. Los casos más evidentes se viven en Villahermosa, donde hoteles, negocios y viviendas particulares se encuentran a orillas de las lagunas, donde además arrojan desechos de manera indiscriminada, atentando de manera doble contra la vida de estos espacios. Un ejemplo claro lo constituye la Laguna de las Ilusiones, donde sólo el año pasado se detectaron unos nueve rellenos nuevos, de acuerdo con el ambientalista Arístides Barrera Prats, quien documentó estas situaciones. En ese sentido se pronunció por elevar a rango federal esta reserva ecológica "para poder aplicar normas y leyes internacionales, así como tipificar proyectos y su continuidad a largo plazo, el destinar recursos permanentes de la federación y poder acceder a fondos internacionales en apoyo al mejoramiento del área natural protegida".

Ya desde 2016, el doctor en Desarrollo Urbano de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Daniel Rodríguez Velázquez, manifestó que en los últimos veinte años se han perdido cerca del 50 por ciento de los vasos reguladores en Tabasco. Además, en octubre pasado el gobierno del estado emitió una declaratoria de emergencia para la laguna de Las Ilusiones, que ha cambiado su dinámica natural.

Y es que la autoridad estatal, con base en lo dispuesto por el artículo 216 de la Ley de Protección Ambiental del Estado de Tabasco y en el Dictamen Técnico Ambiental de la Laguna de las Ilusiones Villahermosa, Tabasco, México, emitido por la Secretaría de Bienestar, Sustentabilidad y Cambio Climático, emitió el documento para realizar acciones de mitigación, restauración y conservación de esta reserva. Cabe señalar que en el artículo 119 de la Ley de Aguas Nacionales; en su párrafo cuarto, se establece que ocupar o aprovechar vasos, cauces, canales, zonas federales, zonas de protección podrían derivar en una multa que va desde los 200 días hasta los 20 mil días de salarios mínimos.